Esta semana se está celebrando en más de 120 países la importancia de la lactancia materna, como una de las formas más eficaces de asegurar la salud y la supervivencia de los niños. Se trata de una semana dedicada a la difusión, promoción y apoyo a la lactancia materna ¿pero por qué le dan tanta importancia al asunto?
Empecemos por los consejos de Organización Mundial de la Salud.
En primer lugar la OMS recomienda la lactancia exclusivamente materna durante los primeros seis meses de vida del niño, la cual luego debe complementarse con alimentos sólidos como purés de frutas y verduras durante dos años o más. Debe comenzar en la primera hora de vida, y debe hacerse a demanda, siempre que el niño lo pida, de día y de noche, y deben evitarse los biberones y chupetes.
Los beneficios son tanto para el bebé, como para la mamá:
Para los lactantes, la leche materna constituye el alimento ideal porque les aporta todos los nutrientes que necesitan para un desarrollo sano, y contiene anticuerpos que los ayudan a protegerse de enfermedades frecuentes de la infancia como la diarrea y la neumonía, que son las dos causas principales de mortalidad en la niñez en todo el mundo. Además de los beneficios inmediatos para los niños, la lactancia materna propicia una buena salud durante toda la vida y los protege de enfermedades futuras como asma, diabetes, obesidad, o alergias.
Por otro lado promueve la salud de la mujer, porque la lactancia materna exclusiva funciona como un método natural - aunque no totalmente seguro- de control de la natalidad (98% de protección durante los primeros seis meses de vida). Reduce el riesgo de cáncer de mama y de ovario en el futuro, ayuda a las mujeres a recuperar más rápidamente su peso anterior al embarazo, y reduce las tasas de obesidad.
La lactancia materna es también beneficiosa en el aspecto emocional, ya que el vínculo afectivo que se establece entre una mamá y su bebé, es una experiencia especial, singular e intensa donde no sólo el bebé se está alimentando, sino que además está generando los lazos con su madre.
La OMS indica que si los bebés se alimentaran con leche materna desde la primera hora de vida y su alimentación es en forma exclusiva de esta manera, en el mundo se salvarían 220000 de vidas infantiles al año. Son muchas vidas en juego ¿no?
Sabiendo esto, no podemos ignorar que la lactancia materna no solo es muy importante para el bebé y la mamá, sino también para toda la sociedad, así que sigamos difundiendo, promoviendo y apoyando la lactancia materna, ¡ayudemos a cuidar la vida y la salud de los niños recién nacidos y de los que están por venir!
Por Luciana Betteto
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