martes, 30 de julio de 2019

Las Manos y el Corazón en la Tierra

#PuraVidaVerde


La transmisión del amor a la naturaleza y la enseñanza de las prácticas y hábitos necesarios para cuidarla, constituyen el gran aporte de las distintas organizaciones e iniciativas a favor del cuidado del medioambiente.

La Huerta Educativa y Ecológica de la Ribera suma su granito de arena a esta causa. Se trata de un proyecto que comenzó hace aproximadamente cuatro años en el bajo de San Isidro, localizado a aproximadamente 25 kilometros al norte del Obelisco, en la Ciudad de Buenos Aires. Es un espacio abierto al público en el que se reparten semillas y las personas pueden acercarse a “meter mano en la tierra” y llevarse una jornada de aprendizaje. Funciona en un pequeño terreno cedido por la Fundación Lory Barra, dedicada a la enseñanza de mecánica automotriz, y cuenta con el apoyo del INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria) en la provisión de semillas y difusión de actividades. Sin embargo, el lugar se mantiene con la pasión y dedicación del voluntariado que, a través de distintas labores, busca prosperar a pesar de las dificultades como el clima, la tierra arcillosa o la falta de electricidad para cortar la vegetación espontánea, entre otras.

Actualmente, y desde hace tres meses, se están llevando a cabo talleres semanales en coordinación con Querubines, una ONG que ayuda a niños con derechos vulnerados y que tiene dos hogares. La Ribera recibe a chicos que estan en los hogares de Querubines, de 8 a 11 años que no cuentan con la contención de los padres por lo que el objetivo es tratar de organizar actividades de entretenimiento, compartir una merienda y, además, aprender nociones de la agricultura orgánica. Yael Tachdjian, Promotora de Huerta Agroecológica y voluntaria hace dos años en esta experiencia, explica que su tarea consiste en enseñar el proceso de una huerta “desde germinar, regar, plantar, trasplantar, repicar (separar los plantines), trabajar la tierra y prepararla para que esa planta tenga los medios aptos para crecer”. Los pequeños pueden llevarse semillas y aplicar lo que aprenden sembrando en el pequeño patio del hogar.

En estas visitas los niños pueden tomar conciencia de las pequeñas acciones que debemos realizar para cuidar el medioambiente. Yael comenta que en los talleres focalizan en “la alimentación saludable, el cuidado del agua, el respeto a la tierra y que entiendan el ciclo natural de vida. Eso se entiende bastante a través del compost…”. La práctica de compostar es posterior a la separación de los residuos en objetos reciclables y no reciclables. Lo que se intenta demostrar es que los desechos orgánicos pueden ser reutilizados, una vez terminada su descomposición, como un abono natural en la tierra.


Para lo queda del año, planean realizar una huerta abierta en primavera. En esta actividad se reparten semillas y se propone a los vecinos la colaboración con alguna tarea. Además, posiblemente se lleve a cabo un taller de separación de residuos y reciclaje con apoyo de la Municipalidad de San Isidro.

Visibilizar la labor de los voluntarios de la Huerta Educativa y Ecológica de la Ribera nos hace valorar la importancia de sus esfuerzos por brindar el conocimiento para trabajar la tierra, promover valores ecológicos y de conservación del entorno ambiental y mostrar las herramientas para alcanzar una alimentación saludable y sustentable a través de actividades educativas y de entretenimiento. De esta manera consiguen la mejor de las cosechas posibles: la sonrisa de los chicos.

**
Fotos cortesia de Huerta La Ribera



lunes, 29 de julio de 2019

Donar el pelo: Solidaridad que sana

“Lo primero que pregunté cuando me diagnosticaron el cáncer fue si se me iba a caer el pelo. La respuesta afirmativa fue lo que más me afectó de toda esa situación. La parte estética de la enfermedad me hizo sufrir bastante: si hubiera existido en ese momento una quimioterapia sin los efectos colaterales yo la habría amado, porquela caída de pelo fue muy dramática para mí”.Silvina, una profesora de inglés de 46 años a quien en marzo de 2012 le descubrieron cáncer de mama.



Desde el 2017, Proyecto Pura Vida le ha dado un espacio importante en la agenda a una constante campaña de concientización sobre la donación de pelo, materia prima para la producción de pelucas oncológicas. Articular esa campaña con el accionar de Lazos de Esperanza, ha sido clave para entender el paso a paso y el impacto que tienen las pelucas en la calidad de vida de los pacientes oncológicos.

Profundizamos nuestro compromiso como ONG con la sensibilización sobre la donación de pelo cuando tomamos el liderazgo de #UnDiaParaDar #GivingTuesday para Argentina. Uno de los ejes de los llamados a la acción solidaria se ha centrado en la donación de pelo y para nuestra alegría el impacto ha sido conmovedor. Resultados concretos? En el marco de #UnDíaParaDar, celebrado el 27 de noviembre en el 2018, se llegaron a recolectar 308 mechones de pelo. Cómo? Dentro de las variadas actividades para promover la cultura solidaria de nuestro país se armaron puntos de encuentro donde la gente se podía acercar a cortarse el pelo y donarlo o también se podía donar un mechón que tenga el grosor de un dedo.

La respuesta positiva no se hizo esperar y como si eso fuera poco, muchas personas que no pudieron sumarse a las jornadas de recolección de pelo, empezaron a enviar por correo sus mechones divinamente organizados en sobres. Y desde nuestra oficina en San Telmo, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, juntamos esos mechones provenientes de todos los rincones de Argentina y los enviamos a Lazos de Esperanza a la ciudad de Arrecifes a 180 kilómetros de nuestra oficina. Peluqueros involucrados, personas dejando sus melenas atrás con el corazón en la mano para ayudar a quienes atraviesan tratamientos contra el cáncer. Imposible no alegrarse. 

Por qué hacer pelucas oncológicas?

La mayoría de las drogas utilizadas en los tratamientos de quimioterapia atacan no solo las células del cáncer que se buscan destruir, sino también las células del folículo piloso, lo que provoca la caída del pelo. Esta es, sin dudas, una de las consecuencias más duras del tratamiento.

El testimonio de Silvina resume a la perfección lo que les ocurre a la mayoría de quienes atraviesan la enfermedad, ya que además de padecer sus efectos físicos y emocionales, tienen que enfrentar los cambios en su imagen, lo que afecta directamente al autoestima. Al perder el pelo, la persona no se reconoce a sí misma y su identidad flaquea.

Hasta hoy, no hay nada que la ciencia pueda hacer para evitar la caída del cabello cuando un paciente se somete a un tratamiento de quimioterapia. Es por esto que han surgido en todas partes del mundo asociaciones solidarias encargadas de recolectar cabello donado para confeccionar pelucas para las personas con cáncer o con enfermedades que producen alopecia.

Pasos para Donar Pelo

El principal requisito para donar pelo es tener un corazón inmenso y querer hacerlo. Con eso ya tenés el 80% ganado. El resto es sencillo, es materializarlo:
  • El pelo debe estar limpio y seco antes de cortarlo
  • La longitud del cabello deber ser como mínimo de 20 cm.
  • Antes de cortarlo hay que separar el pelo en mechones y cada mechón debe tener un dedo de grosor.
  • Guardar los mechones en un sobre, cerrarlo y enviarlo por correo a nuestra oficina (Bolívar 1059, CP C1066AAU. CABA, Argentina)
  • No hace falta cortar todo el pelo, podes sumarte con un mechón que tenga las características antes mencionadas, que el mechón tenga un dedo de grosor.

Quienes están detrás de Lazos de Esperanza?

Lazos de Esperanza es un grupo de personas que le ganaron la batalla al cáncer y que decidieron dar una mano a personas que atraviesan tratamientos por enfermedades oncológicas. Su acción es muy concreta y maravillosa. Fabrican pelucas que prestan, a quien las precise, durante 6 meses con un contrato de por medio. No se regalan ni se alquilan. No tienen limitación geográfica para su accionar y ante todo, dan respuesta con mucho cariño a cada solicitud que reciben.

Te sumas? Envía tus mechones en un sobre, la dirección ya la tenés.


Por Carolina Arriagada y Martha Lucía Soto para Proyecto Pura Vida

miércoles, 17 de julio de 2019

La indiferencia duele más que el frío



El comienzo del invierno representa para miles de personas la preocupación de no poder atravesarlo ni aguantarlo. En el horizonte de esa desesperante realidad se ilumina una pequeña vela que alienta a la solidaridad y a la comprensión, que hoy, son la única esperanza de quienes viven en situación de calle. La indiferencia duele más que el frío.

En abril, al igual que todos los años, un grupo de 500 voluntarios recorrieron los 48 barrios de la Ciudad de Buenos Aires para realizar el censo anual de personas en situación de calle. El estudio arrojó que, sólo en la ciudad, hay 7.251 personas en situación de calle, teniendo en cuenta no sólo a quienes viven en la vía pública, sino a los que utilizan la red de alojamientos nocturnos. Además,  el 52% afirmó que es la primera vez que vive en la calle y el 26% (802 casos) dijo que terminó en la calle porque perdió su trabajo. 550 casos fueron por ser expulsados de su vivienda, 536 por separarse de su pareja y 430 por incapacidad de pago.

La vulnerabilidad y riesgo que implica vivir en la vía pública tiene como consecuencia final la muerte. Uno de los últimos casos fue el de Sergio Zacaríaz, un hombre de 52 años que murió por hipotermia en el barrio de Monserrat. Además, Red Solidaria denunció que hubo cuatro muertes más por hipotermia en personas en situación de calle en el país.

No los mató sólo el frío, sino la ausencia: de oportunidades, del estado, del sistema, de los ojos que los rodeaban. Estar fuera del sistema es también quedar lejos de cualquier oportunidad de crecimiento o progreso ¿Qué aspiración tendría alguien que hoy a la noche puede, literalmente, morir de frío? La indigencia y la situación de calle es una de las raíces de la desigualdad de oportunidades, y la indiferencia de la sociedad es la raíz de la falta de inclusión social. Si se está fuera del sistema no necesariamente se tiene que estar fuera de los ojos de todos los demás.

Aunque las cifras en crecimiento no acompañen, la esperanza recae en la comunidad. La ola polar despertó la solidaridad de muchas personas e instituciones que se sumaron a tomar conciencia sobre esta problemática. Por iniciativa de Red Solidaria, varios clubes de fútbol abrieron sus puertas para ayudar a quienes más lo necesitan a atravesar el frío de la noche, y esto, representa un enorme avance en materia de comunidad. Lentamente se va rompiendo esa barrera invisible entre quien está en la calle y quién no. La posibilidad de conversar o brindarle un plato de comida a alguien que lo necesite parece un poco más cercana y cotidiana que antes.

Hablar con alguien que vive en esa situación es el primer paso para quebrar esa indiferencia. Puede ser acercando comida caliente y comentando albergues nocturnos donde puede pasar la noche por ejemplo. Otra forma de colaborar puede ser donando abrigos o frazadas en buen estado, sumándose a recorridas nocturnas o brindando apoyo a organizaciones sociales. Siempre existe la forma de colocar un granito de arena, y más todavía cuando una de las formas de colaborar es tomar conciencia, empatizar y levantar la mirada.

La calle no es un lugar para vivir y ese otro que está en el suelo helado tiene los mismos derechos que cualquier otra persona de este mundo. Avanzamos a un futuro más solidario y empático, en el que ya no se acepta cerrar los ojos frente a hechos colectivos.


jueves, 4 de julio de 2019

Misión 2019: Pallets de Vida

#Pallets2019



Donde empieza y donde termina el arcoíris? Cuántas preguntas se hacia uno de niño y cuantas respuestas se desvanecieron con el paso del tiempo. Lo que perdura son las ganas de explorar nuevos mundos. Y al servicio de esa curiosidad deben estar la tecnología y la medicina preventiva.

Por esa sencilla razón, desde Pallets de Vida nos sumamos en este 2019 a Ver para Aprender, proyecto liderado por la Fundación Zambrano. Ver Para Aprender busca acercar a los médicos oftalmólogos a las escuelas para que puedan detectar, solucionar y prevenir problemas visuales que pueden causar inconvenientes de aprendizaje, conducta y concentración en sus alumnos. Para alcanzar esa meta, Pallets de Vida define su misión 2019 en la adquisición de un Scanner Ocular que permite diagnosticar problemas visuales en pacientes que no pueden comunicar lo que ven -bebés, niños y niñas pequeños, o chicos con alguna discapacidad. Con el Scanner Ocular se garantiza la detección temprana de algunas patologías que de otro modo se suelen diagnosticar en edades tardías y ya no permiten tratarlas o requieren tratamientos invasivos, largos y dolorosos.

Con esa misión en mente tocamos puertas, hacemos llamados y enviamos mails. Y así logramos el acompañamiento de 60 artistas plásticos, 10 invitados especiales, empresas, organizaciones, medios e comunicación, entidades y muchos pero muchos personas voluntarias que desde su profesión y su oficio suman su granito de arena para que el engranaje de Pallets de Vida ande sin parar.

Los Artistas Plásticos y los Invitados Especiales se suman interviniendo pallets y creando obras de arte que luego serán subastadas para recaudar fondos para la adquisición del Spot Visual. Y muchos corazones solidarios acompañan la misión,  adquiriendo obra durante la subasta online que se va a realizar en fechas a confirmar en los meses de septiembre y octubre.

El alcance de la misión de la 5ta Edición de Pallets de Vida es aún mayor cuando se ponen un filtro estadístico. En un estudio en el que se usa el Scanner para hacer un diagnóstico de la visión de 537 alumnos de primaria, el Scanner redujo el tiempo de evaluación de 3 días a 5 horas, en comparación con el uso de los métodos tradicionales. Los números no mienten y ante esos datos Proyecto Pura Vida, no puede permitirse ser indiferente.

Pallets de Vida es esto, poner en valor material de descarte, -los pallets- a beneficio de la salud infantil de niños y niñas de Argentina. Agradecemos a todos quienes se suman y a todos quienes han hecho posible llegar a esta 5ta edición. 

Pallets de Vida es una iniciativa de nuestra ONG Proyecto Pura Vida. A lo largo de las 4 ediciones desarrolladas, desde el 2015, han pasado casi 180 artistas plásticos de gran trayectoria a nivel nacional e internacional y más de 30 reconocidas personalidades de diversos ámbitos de nuestro país. Todos, absolutamente todos, siempre han donan el 100% de su obra a beneficio de la campaña correspondiente a la edición.