lunes, 25 de abril de 2016

25 de abril: Día Internacional de la Lucha Contra el Maltrato Infantil

Esta fecha fue creada para fomentar los derechos de los niños a nivel mundial, así como para concienciar sobre las consecuencias terribles que esto provoca.

El maltrato infantil se define como los abusos (maltrato físico o psicológico) de que son objeto los menores de 18 años, e incluye: abuso sexual, desatención, negligencia, explotación comercial o de otro tipo que causen o puedan causar un daño a la salud, desarrollo o dignidad del niño, en el contexto de una relación de confianza o poder. 

El maltrato infantil es un problema a nivel mundial con graves consecuencias que pueden durar toda la vida.

Datos y cifras
1.      Una cuarta parte de todos los adultos manifiestan haber sufrido maltratos físicos de niños.
2.      1 de cada 5 mujeres y 1 de cada 13 hombres declaran haber sufrido abusos sexuales en la infancia.
3.      Es posible prevenir el maltrato infantil antes de que se produzca, y para ello es necesario un enfoque multisectorial.
4.      Los programas preventivos eficaces prestan apoyo a los padres y les aportan conocimientos y técnicas positivas para criar a sus hijos.
5.      La atención continua a los niños y a las familias puede reducir el riesgo de repetición del maltrato y minimizar sus consecuencias.

Adultxs por los derechos de la infancia es un colectivo independiente, conformado por adultos comprometidos con la defensa de los derechos de niños y adolescentes. Luchan para darle visibilidad al delito de abuso sexual infantil. Están convencidos de que romper el silencio es imprescindible para la prevención, y que el maltrato hacia los niños de ningún modo es una alternativa educativa, ni el abuso una modalidad relacional aceptable.  Quieren evitar que más niños padezcan lo que los integrantes del colectivo padecieron y luchan para que la ley caiga con todo su peso sobre aquellas personas responsables de destruir infancias.

Desde Proyecto Pura Vida acompañamos a todos los que luchan para proteger a los más vulnerables, los niños. Basta de atentar contra su bienestar, felicidad  e inocencia.



 Por Rocío Vargas para Proyecto Pura Vida