Miopía, astigmatismo, alta sensibilidad a la luz o
hipermetropía son alguna de las razones por las cuales muchas personas
necesitan usar anteojos para leer, para manejar, para usar la computadora, la
TV o para todos los momentos de la vida. Adquirir el armazón y los lentes
adecuados es un gasto que muchas personas no pueden asumir por lo que su
calidad de vida se ve afectada ya que no tienen buena visión. Este
escenario lo conoce a la perfección Vía Óptica, ubicada en pleno centro de la
Ciudad de Córdoba, que desde el 2013 tiene presencia líder en el mercado y conoce de
primera mano las dificultades que enfrentan muchas personas para adquirir los
anteojos adecuados ya que tienen amplia experiencia atendiendo este tipo de situaciones con un completo asesoramiento profesional.
Frente a esta situación y ante una inquietud de ayuda a
quienes más lo necesitan, Nicolás Salischiker, Director Óptico Técnico
especialista en Lentes de Contacto de Via Óptica, decidió dejar la indiferencia y pasar a la acción. Desde abril de este año, se lanzó el Proyecto
Solidario de Vía Óptica con el cual se convoca a la comunidad a que cambie sus
anteojos, entregando los armazones viejos y obteniendo un descuento para los
nuevos anteojos. A los armazones recolectados, se les ponen los lentes
correspondientes según la receta de cada persona y se entregan a quienes no
tienen los recursos para comprarlos. Ya hay 200 armazones esperando a sus
nuevos dueños.
Y cómo hacer para contactar a personas que realmente
necesitan la ayuda? Tejiendo redes! Así llega su iniciativa a oídos de Proyecto Pura Vida donde inmediatamente pensamos en Las Omas, organización amiga que
ayuda “a otras mujeres a mejorar su calidad de vida y la de su entorno a través
de la contención y la capacitación” en Chacra La Merced, a 6km de la Ciudad de
Córdoba. Ahora, Vía Óptica y Las Omas trabajan en conjunto para llegar a
quienes necesitan lentes y de esta manera, hacer un cambio en su salud.
Es muy interesante
ver cómo esta acción tiene varias aristas positivas para destacar. Desde un
ángulo social, se acerca la salud oftalmológica a comunidades con carencias en
ese aspecto. Por otro lado, los clientes de Vía Óptica que se suman al proyecto
se sensibilizan ante la situación y se suman a una propuesta solidaria. Y desde
el punto de vista ambiental, se alarga el ciclo de vida de los armazones que en
vez de ir a la basura son reutilizados.
Queda una vez más comprobado que la pasividad y la
indiferencia pueden ser abolidas con creatividad y capacidad de ejecución! Gran
ejemplo de Responsabilidad Social Empresarial.
Por Martha Lucía Soto para Proyecto Pura Vida
Qué buena iniciativa!! Felicitaciones!
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