viernes, 8 de junio de 2018

Donación en Familia



Era una tarde de Mayo, el frío se comenzaba a sentir. Nos encontró a mi mamá y a mí merendando y tomando unos mates en la mesa del comedor. En la televisión de fondo se proyectaba el noticiero de la televisión pública. Hábito que se repite en los hogares desde la creación del dichoso aparato. Poca atención prestábamos a las noticias ya que conversábamos sobre una materia que cursaba en la facultad en ese entonces. Mamá se levantó a calentar agua en la pava eléctrica nuevamente, habíamos finalizado el termo. Comiendo una tostada presto atención al graph que se presenta en pantalla: ”Un puente de vida: Día nacional del Donante de Órganos”. La reportera que se encontraba en el hospital Padilla de San Miguel de Tucumán tomó la palabra. Junto a ella se encontraba Mercedes, una mujer que debía su presencia a Federico, quien a causa de una Meningitis tuvo muerte encefálica. Debido a este trágico hecho, se tomó la voluntad de Federico, inscripto en el Incucai como donante voluntario de órganos, para proceder con el increíble proceso de salvar una vida.

Al regresar, mi mamá debió llamarme un par de veces por mi nombre para que agarre el mate que me estaba ofreciendo, yo solo pensaba en la sonrisa que sostenía Mercedes, su rostro lleno de color y la oportunidad que le habían brindado. Una persona que le dice sí a la donación de órganos puede salvar hasta 12 vidas ya que del ser fallecido se pueden extraer dos pulmones, dos riñones, un corazón, la fracción de un hígado, páncreas y hasta intestinos. En cuanto a tejidos se puede utilizar, piel, córneas, huesos, vasos sanguíneos y válvulas cardíacas. Mi mamá, como me conoce, sabía que lo que había captado mi atención era significativo. Inmediatamente le comenté sobre la terrible enfermedad que afectó a Federico y a toda su familia, el sufrimiento ocasionado por su pérdida pero también sobre la transformación de este dolor en nueva vida. El saber que tu última voluntad será colaborar con personas que estaban dando pelea hace tiempo pero la lucha los había cansado y ya no dependía de ellos su sanación. Esto me pareció el hecho más bondadoso que una persona puede realizar. No nos llevó más de 10 minutos sentarnos frente al monitor de mi computadora con nuestras pulsaciones aceleradas por la emoción. Donantes, podemos ser cada uno de nosotros.


Todas las personas mayores de 18 años pueden manifestar en forma expresa su voluntad afirmativa mediante un acta de expresión en el Incucai. Esto solo toma un breve momento de tu día. Se precisa un registro de datos y finalmente se recibe en la casilla de mail registrada una credencial que deja asentado el deseo expresado. Un dato que quizás excede al conocimiento general, es la posibilidad de asentar tu decisión en el Documento Nacional de Identidad en las oficinas del Registro Civil de todo el país. Inmediatamente imprimimos nuestra manifestación afirmativa. Arriba se lee un mensaje de agradecimiento en nombre de todos los pacientes trasplantados y los miles que aún esperan. 

Con la hoja frente a nuestro rostro, suspiramos. No fue por cansancio sino porque habíamos puesto nuestro granito de arena a una causa enorme. El final del mail por parte del Incucai invita a difundir esta cruzada para que otras personas se sumen. Mi mamá y yo tomamos dicha tarea a rajatabla. Apenas escuchamos el golpe de la puerta y las llaves en el cerrojo acaparamos a mi papá. Al final del día, éramos tres quienes habíamos levantado nuestra voluntad dentro del entorno familiar, la cual será respetada pero también alzamos nuestra voz hacia los necesitados que podrán perder una gran batalla injustamente.


2 comentarios:

  1. Felicitaciones Barbara has expresado lo que te dictan tus sentimientos frente al valor de la VIDA .No hay repuestos para los organos de nuestro CUERPO.Se necesitan organos de otro Cuerpo humano unicamente para salvar la vida.No hay muchos seres que donen sus organos lamentablemente y otros esperan un organo para vivir dignamente.Aprendamos a ceder nuestros organos que ya no necesitaremos despues de muertos para que den vida a quienes los necesitan.Seamos SOLIDARIOS!!!!!💔💕💖💞💝💓💟💙💚💛💜💗

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  2. Excelente. Soy donante de órganos para trasplantes y de celulas hematopoyeticas hacen varios años. Me encantaria que un dia me llamen y me digan que hay una persona que necesita de mis células. Me haria muy felíz poder colaborar en su recuperación!

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