Era una tarde de Mayo, el frío se comenzaba a sentir. Nos
encontró a mi mamá y a mí merendando y tomando unos mates en la mesa del
comedor. En la televisión de fondo se proyectaba el noticiero de la televisión
pública. Hábito que se repite en los hogares desde la creación del dichoso
aparato. Poca atención prestábamos a las noticias ya que conversábamos sobre
una materia que cursaba en la facultad en ese entonces. Mamá se levantó a
calentar agua en la pava eléctrica nuevamente, habíamos finalizado el termo.
Comiendo una tostada presto atención al graph que se presenta en pantalla: ”Un
puente de vida: Día nacional del Donante de Órganos”. La reportera que se
encontraba en el hospital Padilla de San Miguel de Tucumán tomó la palabra.
Junto a ella se encontraba Mercedes, una mujer que debía su presencia a
Federico, quien a causa de una Meningitis tuvo muerte encefálica. Debido a este
trágico hecho, se tomó la voluntad de Federico, inscripto en el Incucai como
donante voluntario de órganos, para proceder con el increíble proceso de
salvar una vida.
Al regresar, mi mamá debió llamarme un par de veces por mi
nombre para que agarre el mate que me estaba ofreciendo, yo solo pensaba en la
sonrisa que sostenía Mercedes, su rostro lleno de color y la oportunidad que le
habían brindado. Una persona que le dice sí a la donación de órganos puede
salvar hasta 12 vidas ya que del ser fallecido se pueden extraer dos pulmones,
dos riñones, un corazón, la fracción de un hígado, páncreas y hasta intestinos.
En cuanto a tejidos se puede utilizar, piel, córneas, huesos, vasos sanguíneos
y válvulas cardíacas. Mi mamá, como me conoce, sabía que lo que había captado
mi atención era significativo. Inmediatamente le comenté sobre la terrible
enfermedad que afectó a Federico y a toda su familia, el sufrimiento ocasionado
por su pérdida pero también sobre la transformación de este dolor en nueva
vida. El saber que tu última voluntad será colaborar con personas que estaban
dando pelea hace tiempo pero la lucha los había cansado y ya no dependía de
ellos su sanación. Esto me pareció el hecho más bondadoso que una persona puede
realizar. No nos llevó más de 10 minutos sentarnos frente al monitor de mi
computadora con nuestras pulsaciones aceleradas por la emoción. Donantes,
podemos ser cada uno de nosotros.
Todas las personas mayores de 18 años pueden manifestar en
forma expresa su voluntad afirmativa mediante un acta de expresión en el Incucai. Esto solo toma un breve momento de tu día. Se precisa un registro de
datos y finalmente se recibe en la casilla de mail registrada una credencial
que deja asentado el deseo expresado. Un dato que quizás excede al conocimiento
general, es la posibilidad de asentar tu decisión en el Documento Nacional de
Identidad en las oficinas del Registro Civil de todo el país. Inmediatamente
imprimimos nuestra manifestación afirmativa. Arriba se lee un mensaje de
agradecimiento en nombre de todos los pacientes trasplantados y los miles que
aún esperan.
Con la hoja frente a nuestro rostro, suspiramos. No fue por
cansancio sino porque habíamos puesto nuestro granito de arena a una causa
enorme. El final del mail por parte del Incucai invita a difundir esta cruzada
para que otras personas se sumen. Mi mamá y yo tomamos dicha tarea a rajatabla.
Apenas escuchamos el golpe de la puerta y las llaves en el cerrojo acaparamos a
mi papá. Al final del día, éramos tres quienes habíamos levantado nuestra
voluntad dentro del entorno familiar, la cual será respetada pero también
alzamos nuestra voz hacia los necesitados que podrán perder una gran batalla
injustamente.
Por Barbara Rosenberg para Proyecto Pura Vida
Felicitaciones Barbara has expresado lo que te dictan tus sentimientos frente al valor de la VIDA .No hay repuestos para los organos de nuestro CUERPO.Se necesitan organos de otro Cuerpo humano unicamente para salvar la vida.No hay muchos seres que donen sus organos lamentablemente y otros esperan un organo para vivir dignamente.Aprendamos a ceder nuestros organos que ya no necesitaremos despues de muertos para que den vida a quienes los necesitan.Seamos SOLIDARIOS!!!!!💔💕💖💞💝💓💟💙💚💛💜💗
ResponderEliminarExcelente. Soy donante de órganos para trasplantes y de celulas hematopoyeticas hacen varios años. Me encantaria que un dia me llamen y me digan que hay una persona que necesita de mis células. Me haria muy felíz poder colaborar en su recuperación!
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