Mobbing: el acoso laboral del que poco se habla.

Cualquier persona, en cualquier momento, puede ser víctima.

• “Mariana, ¿por qué la señora se fue sin comprar nada?!?!”
• “En realidad estaba solo mirando…”
• “Mariana, la señora se fue sin comprar porque no sabes vender… pero bueno, total vos no tenes que pagar los sueldos, ni pagar el alquiler, ni a los proveedores… ¡a vos no te importa nada!

Con este diálogo queremos ilustrar no solo la reacción violenta de un empleador ante la respuesta desafortunada de su empleada… es una situación real, solo una parte de una cadena de reacciones, insultos, y desaires… es un típico caso de Mobbing, de acoso laboral. 

El Mobbing es la situación en la que una persona ejerce violencia psicológica extrema de forma sistemática y recurrente durante un período prolongado, con la intensión de producir miedo, terror, desprecio y desánimo en otro trabajador, muchas veces con la finalidad de que la víctima abandone su lugar de trabajo.

El término Mobbing proviene del verbo inglés “to Mob”, que significa acosar o asediar, y se aplica especialmente en el campo de la ornitología para definir la conducta defensiva de algunos grupos de pájaros cuando son hostigados por enemigos más grandes. Este concepto comenzó a aplicarse a la problemática de la violencia laboral a fines de los ´80 y ya forma parte de nuestro vocabulario diario debido a la cantidad de casos que se detectan y denuncian año a año.

El Mobbing puede ser de tipo vertical, ya sea ascendente - cuando la violencia psicológica se produce desde los niveles jerárquicos inferiores hacia sus superiores-, o descendente - cuando la violencia es ejercida desde los niveles superiores hacia sus empleados-, u horizontal, cuando se produce entre trabajadores que ocupan el mismo nivel jerárquico.

El Mobbing no es casual ni pasajero, sino más bien intencional, es una pauta negativa que sigue una persona concreta y de forma injustificada.

Se manifiesta cuando el hostigador no le dirige la palabra a la víctima o no le hace caso, o si le habla, lo hace con críticas en forma permanente, cuando trata de manchar su reputación con comentarios injuriosos, ridiculizaciones o burlas, y cuando manipula sus responsabilidades haciéndole trabajar en exceso, en forma repetitiva y monótona, y otorgándole tareas que están por debajo o por encima de sus cualificaciones o habilidades.

Los factores que pueden llevar a una persona a efectuar Mobbing pueden ser biológicos, culturales, o de personalidad. El hostigador puede estar disconforme con la organización del trabajo que lleva adelante la empresa o institución de la que forma parte, y el hecho de tener una sobrecarga cuantitativa o un déficit cualitativo del tipo de tareas que se le asignan, puede llevarlo a ejercer violencia psicológica sobre otros trabajadores. La concepción de este tipo de tareas que considera monótonas y repetitivas terminan siendo generadoras de conflictos porque no suponen nuevos desafíos ni le permiten crecer en forma laboral o personal, y por ende esta presión o frustración las canaliza en hostilidades hacia los otros.

No obstante las causas y factores que llevan a una persona a efectuar Mobbing sobre otra, sobre quien debemos poner el centro de atención y nuestra mirada, es en la victima.

El Mobbing no afecta a las personas de la misma manera, ni genera el mismo impacto debido a las diferencias de personalidad y a las habilidades y capacidades de cada uno para enfrentarse con este problema.

En la víctima, el acoso laboral se manifiesta a través de problemas de salud relacionadas con la somatización de la tensión nerviosa y pueden derivar en dolores y trastornos orgánicos como palpitaciones, temblores, desmayos, trastornos digestivos y respiratorios, y también alteraciones psicológicas como la alteración del sueño, miedo continuo, llantos, ansiedad, dificultad de concentración, disminución de la autoestima, o miedo al fracaso entre otras.

Cuanto más intensa y duradera es la agresión, tanto más afectada se verá la salud de la víctima, e incluso puede conducir a patologías más graves o acentuar las existentes y provocar cuadros depresivos muy graves.

Por este motivo es muy importante generar conciencia y alerta ante posibles casos de Mobbing. Por lo general, los hostigados no se dan cuenta de que están siendo víctimas de acoso laboral, y creen que la culpa es de ellos y son ellos los que deben cambiar de actitud y aceptar las nuevas reglas del juego confiados en que tarde o temprano su situación va a mejorar.

 

La violencia laboral atenta contra los Derechos Humanos, el trabajo digno y la salud y la seguridad social de los trabajadores. El Mobbing es un problema que está cada vez más presente en nuestra sociedad, y por eso y al mismo tiempo la información y la comunicación sobre sus causas y consecuencias también deben estar más presentes en el imaginario colectivo, para que aquellos que sospechen que están siendo víctimas de acoso laboral puedan actuar a tiempo y no permitir que su salud mental se vea afectada por la violencia de un hostigador que ha elegido a una nueva presa.

por Luciana Betteto