martes, 22 de julio de 2014

El Desafío de Crear Puentes

Este año, donde la población superó los 7 billones de habitantes, el Secretario General de la ONU, Ban Ki-Moon pidió la ayuda de personas con influencia para lograr el empoderamiento de la juventud. 

Hoy en la Argentina 900.000 jóvenes no estudian ni trabajan, difunde Las Tunas ONG en su sitio web. Es más, en la Provincia de Buenos Aires hay 150.000 menores de 18 años que se encuentran en situación de calle o de vulnerabilidad extrema y que reciben -o deberían recibir- asistencia del estado provincial.
Desde 2002, la organización trabaja en el barrio que le dio nombre, ubicado en Tigre (Bs.As), brindando diferentes oportunidades. Su misión es la potenciar la capacidad de cada habitante de esta comunidad, ya sea por medio de becas de estudio, talleres artísticos vinculados a la música, su biblioteca o programas de enseñanza en salud.
Con estas actividades llegaron a que más de 10.000 vecinos. Además, desde 2009, cada año 350 niños, jóvenes y sus familias asisten a los programas.
¿Por qué Las Tunas?

El lugar nació de un loteo donde muchos trabajadores compraron sus terrenos en cuotas, por la cercanía a empresas que ofrecían trabajo. Con tiempo y paciencia consiguieron edificar sus casas durante los fines de semana.
Las Tunas ONG comenzó a trabajar con ellos en 2002 por considerar esta localidad como una pequeña muestra de nuestro país. En los 90 los alrededores de la zona se poblaron de barrios privados. De algún modo, los desafiaron a crear puentes entre vecinos y entre barrios vecinos (barrios pobres y ricos que ocupan un mismo territorio), según afirman en su web.
Desde Proyecto Pura Vida sabemos cuán difícil es unir los extremos, generar conciencia, para llegar a la herramienta más eficiente de todas: la acción. Por eso apoyamos esta iniciativa, así como la de ONU en 2011, cuando se generó una campaña para celebrar la cifra de 7 billones. ¿En qué consistió? Básicamente, en hacer uso de esta cantidad de personas para solucionar la creciente pobreza y desigualdad social, por medio de acciones concretas.
Si cada habitante argentino pusiera un granito de arena, un ladrillo, un peso, una hora, un oído, un abrazo y un sí a cada persona que recibe un no arriba de un tren o en la mitad de la calle, seguramente los puentes empezarían a verse.


Por Florencia Soledad Gatell para Proyecto Pura Vida

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