Si te gusta lo último en tecnología, seguro estarás
mordiéndote las uñas esperando la última joyita de Apple. Pero más allá de su visible atractivo ¿Te
preguntaste qué hay detrás de este famoso teléfono inteligente? ¿Quién lo
ensambla? ¿Cómo lo hace? ¿Te importa realmente?
Estoy consciente que estas preguntas pueden parecer
aburridas para quienes quieren comprar el iphone, pero
no dejan de ser fundamentales si queremos que nuestros hijos y futuras generaciones
disfruten, al igual que nosotros, de un mundo con bosques y condiciones laborales justas.
Por qué preguntarse sobre la cadena de producción de lo que consumimos? Porque estos cuestionamientos son necesarios para preferir, con
conocimiento de causa, compañías que fomenten el llamado Consumo Sostenible, es decir, que su actuar no comprometa el futuro de nuestro planeta. Se deben utilizar productos y servicios que sean lo más
respetuosos posible con el medioambiente, tanto en su fabricación como en sus
componentes, envasado y transporte. Además de respetar los recursos naturales, es fundamental respetar los recursos humanos, con condiciones laborales dignas y enmarcadas en la ley laboral.
Ahora bien, para lograr un consumo sostenible,
nuestro rol como clientes es clave. Debemos consumir de manera responsable.
¿Qué significa esto? Que averigüemos más sobre los productos, que seamos capaces
de exigir, que nos digan con transparencia cómo se hicieron, para luego apoyar
las cosas que efectivamente hayan tomado en cuenta la sostenibilidad en su
fabricación y distribución.
Mi consejo final es que nos informemos, que nos
reconozcamos como consumidores y marquemos la diferencia. El sólo hecho de que
escojamos un producto por sobre otro, obligará a las compañías a incluir la
sostenibilidad en sus procesos y todos podremos disfrutar de una mejor calidad
de vida y asegurarla para las futuras generaciones. ¿Qué te parece este
tema? ¿Comenzarás a consumir de manera más responsable?
Por Sofi Sanz
No hay comentarios:
Publicar un comentario