Según UNICEF, cada año alrededor de 200 niños, niñas y adolescentes quedan sin madre a causa de un femicidio cometido por su padre. Además de celebrar la sanción de la #LeyBrisa, que les brinda una reparación económica mensual, un paso importante para promover su contención y asistencia, quiero contarte los puntos más importante de esta nueva ley.
Brisa hoy tiene 5 añitos. Todavía nadie se anima a contarle
qué le pasó a su mamá. Daiana Barrionuevo fue asesinada a golpes por su marido
y su cuerpo, fue arrojado al río, cuando su hija tenía apenas tres añitos. La
familia de Brisa transformó el dolor de la pérdida en una Ley. Ella, sus
hermanitos y todos los niños del país víctimas colaterales de los femicidios,
estaban esperando este momento, que Brisa fuera Ley.
Fue con 203 votos afirmativos que se le dio sanción
definitiva a la llamada "ley Brisa", un proyecto que brinda una
reparación económica para hijos de víctimas de femicidios o del asesinato de
alguno de los progenitores en manos de otro, hasta los 21 años.
La reparación, que comienza a regir desde el momento del
procesamiento del femicida y consiste en un haber mínimo mensual con sus
incrementos móviles. Este haber está destinado a menores de 21 años o con
discapacidad, y es retroactivo al momento del crimen, aunque el delito se
hubiera cometido con anterioridad a la sanción de la norma.
Hasta los 18 años, los niños o adolescentes perciben la
reparación (si, *reparación*) a través de las personas que estén a su cuidado
(sumándose al ingreso familiar) y entre
los 18 y los 21 los cobran directamente.
¿Es esto una indemnización? No. Es una reparación. ¿Por qué?
Porque finaliza cuando las víctimas colaterales, es decir, los hijos de las
víctimas fatales de femicidios, cumplen los 21 años o con el sobreseimiento o
absolución del progenitor procesado.
Esta reparación es coincidente con la Asignación Universal
por Hijo, con el régimen de Asignaciones Familiares y con otras prestaciones
sociales de las cuales sean destinatarios los chicos y las chicas. La
iniciativa garantiza a los hijos de víctimas de femicidios una cobertura
integral de salud, para acompañarlo durante todo su proceso.
Creer que esta ley es perder dinero, es volver a hablar del
femicidio como crimen pasional, o creer que la violencia de género es un delito
de acción privada. Creer que esta ley fomenta las desigualdades, es ignorar
cómo funciona el machismo en una sociedad patriarcal. Esta ley nos hace
mejores. Pone luz sobre un tema que antes no se veía. El problema de la
violencia de género va más allá de la víctima física, y alcanza todos los
menores que las víctimas de feminicidio dejan en estado de orfandad o a manos
sus propios asesinos. Si creemos que el futuro es de los más chicos, debemos
celebrar esta ley.
Hoy tenés que saber que esta ley es pionera a nivel regional
en avances de derechos de las mujeres y
contra la violencia de género.
Hoy tenés que saber que esta ley se llama "Brisa"
por una nena que ahora tiene 5 años y perdió a su mamá por la violencia
machista en manos de su papá.
Hoy tenés que saber que la Ley Brisa le cambia la vida a
miles de niñas y niños de todo el país que perdieron a sus mamás en femicidios.
Hoy tenés que saber que estos miles de chicos muchas veces
no tienen los recursos necesarios y las familias que los reciben con tanto
amor, tampoco. Ahora pueden comer, vestirse, tomar un remedio, estudiar.
Hoy tenés que saber que estos chicos huérfanos, tendrán un
futuro mejor.
Hoy tenés que saber que esta ley era urgente.
Ley Brisa aprobada.
¡Vamos por una pronta reglamentación del Poder Ejecutivo!
Si fuiste víctima de un delito y necesitás asesoramiento
podés ser asistido por el Centro Nacional de Asistencia a las Víctimas de Delitos (CENAVID).
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