miércoles, 11 de abril de 2018

Y si contemplamos las diferencias?

Como una especie de secuela a la nota Qué significa incluir a alguien? 
nos propusimos conocer cómo, en términos prácticos, 
se trabaja y se implemente el 
concepto de inclusión. 
Entrevista a Pedro Crespi, 
Director Ejecutivo de ASDRA.


Nacimiento y primeros pasos
ASDRA (Asociación Síndrome de Down de la República Argentina) es una Asociación que tiene desde su fundación la meta de promover la inclusión en todo ámbito de las personas con Síndrome de Down, lo que implica generar y promover un cambio paulatino en la manera de concebir a la discapacidad. En el contexto de su génesis, en el año 1988 se concebía -como en muchos otros casos- a las personas con Síndrome de Down como seres a rehabilitar; como una patología a curar, algo desviado de su curso que la medicina hegemónica tenía el deber de reencausar. 

Pedro Crespi
Para ASDRA, hoy en día la discapacidad podría definirse como la interacción e interrelación entre un sujeto con características diferentes y un entorno que no contempla esas diferencias. Esto responde a un enfoque social que se aparta de aquella mirada arcaica de la medicina restaurativa –lo que no quiere decir que el modelo médico imperante no tenga aún la impronta mesiánica que conceptúa a la salud como un estado “cero” y a la enfermedad como un desequilibrio (véase el caso de la psiquiatría, que define a las patologías mentales, en su gran mayoría, como trastornos; desequilibrios a nivel de neurotransmisores, pasibles de volver a equilibrar mediante psicofármacos).

Actualidad y camino a seguir
Para lograr dicho cambio social la organización tomó en un primer momento una vía asociativa de madres y padres hacia otros y luego hacia la sociedad en su amplio espectro, acompañando a personas y familias, visibilizando la problemática de desconocimiento fomentando la difusión de información y derribando prejuicios.

A través de medios de comunicación y redes sociales la asociación realiza y difunde campañas sobre inclusión, equidad, dignidad de la vida humana, y derecho de autodeterminación de las personas con Síndrome de Down.
Gentileza ASDRA

Es engañoso hablar de igualdad en una sociedad meritócrata, pues se trasluce en esa palabra la convicción de que somos todos iguales y tenemos las mismas necesidades y oportunidades, siendo que la discriminación tiene sus bases, precisamente, en la falta de equidad de esas mismas. En el conjunto heterogéneo de personas que conforman a la sociedad, hay quienes necesitan más apoyo, orientación y asistencia y, como se dijo antes, la discriminación responde a un entorno que no contempla las diferencias. La organización ha sabido mantenerse a sana distancia de polarizaciones políticas, pues para ellas la palabra inclusión es un estandarte que se estampa en las ropas y banderas; manoseada y nunca implementada realmente a nivel pleno -en relación a salud, educación, trabajo e incluso envejecimiento activo, siendo que aún hoy una persona con discapacidad no es siempre bien recibida cuando busca empleo, o intenta ingresar y desarrollarse en un establecimiento educativo.

ASDRA camina en una línea que va hacia una sociedad equitativa, en donde quienes la integren se conciban y respeten entre sí como diferentes, donde esas diferencias no impliquen ni segregaciones ni prejuicios; y si bien puede parecer utópico, la utopía -como dijo Eduardo Galeano- es ese horizonte que se aleja a cada paso que damos cuando nos acercamos, pero que justamente sirve para caminar.

Por Manuel Muñoz para Proyecto Pura Vida

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