Desde Proyecto Pura Vida te acercamos
estos interesantes datos difundidos por el INCUCAI. ¡Aprendamos más sobre esta
práctica, que ya cuenta con más de 65 mil donantes voluntarios en Argentina,
integrados a una red mundial de 22 millones de personas alrededor del mundo!.
¿Quiénes
necesitan un trasplante de CPH? Aquellas personas con
enfermedades hematológicas como leucemia, anemia plástica, mieloma, errores
metabólicos o déficit inmunológico pueden recibir indicación de trasplante de
CPH.
¿Cuál es la importancia del Registro de Donantes de CPH? La donación se concreta únicamente cuando existe compatibilidad HLA (antígenos leucocitarios humanos, es decir, moléculas que se encuentran en los glóbulos blancos) del 100% entre el donante y el receptor. Esto sólo ocurre en 1 persona entre 40.000. Algunos enfermos disponen de un donante entre sus familiares. Sin embargo, el 75% no cuenta con donantes compatibles en su seno familiar por lo que debe acudir a un donante sano, voluntario y no emparentado. Por ello, entre más inscriptos existan en el Registro, mayor es la posibilidad de que las búsquedas tengan éxito.
·
¿En qué consiste la donación de CPH? Las CPH originan las células
sanguíneas. Se encuentran en la médula ósea, que es el tejido esponjoso ubicado
en la parte central de los huesos. No tiene relación con la médula espinal, que
es el cordón nervioso que desciende desde el cerebro por el interior de las
vértebras. La donación de estas células se realiza en vida. Para ello, existen
dos procedimientos:
1)
Sangre
periférica: durante los 5 días previos a la donación se le aplican
vacunas al
donante que facilitan la liberación de las CPH al torrente sanguíneo. Al quinto
día, el donante es conectado a una máquina de aféresis de 2 a 3 horas para
recolectar las células.
2)
Médula
ósea: es un procedimiento quirúrgico que dura de 1 a 2 horas y que requiere de
una internación de 1 o 2 días. Al donante se le suministra anestesia general o
epidural y se extraen las CPH de la médula ósea, ubicada en la parte posterior
de los huesos pélvicos (crestas iliacas), mediante una punción.
Para obtener
más información, te invitamos a consultar el sitio web del INCUCAI y a conocer la historia Valentina.
¡Fortalezcamos nuestra Comunidad de
Hacedores difundiendo e involucrándonos con estas iniciativas! Porque, tal como
supo decir el “Flaco” Spinetta, “el mundo está aquí para dar”.
Por Ailín Lennard
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