Una definición de solidaridad para nuestro tiempo
Hace algunos meses atrás, a través de Facebook y Twitter, propusimos a nuestros amigos responder a la pregunta ¿Qué significa “ser solidario”?. Entre todos aquellos que contestaron, pudimos lograr una redefinición del concepto de solidaridad, adaptado a nuestra época, donde las interacciones sociales y las formas de comunicar han expandido las posibilidades de acción.
En un mundo globalizado que ha cambiado exponencialmente la comunicación en pocas décadas es necesario buscar y explorar en qué aspectos de nuestra vida social influyen esos cambios. Las acciones solidarias, como tantas otras, no han sido excepción dentro del nuevo fenómeno. Muchas organizaciones sin fines de lucro piden difusores de información en redes sociales, o simplemente firmar peticiones online para reunir apoyo en una buena causa.
Entonces, que ¿significa “ser solidario?. A partir de las respuestas de los amigos de Proyecto Pura Vida en Facebook y Twitter (@RedesPuraVida), un primer elemento en esa redefinición es la acción: “colaborar”, “ayudar”. Como sugirió @pablitoferreyra: “Simplemente ayudar a los demás en todo sentido”. Claro está, esa ayuda puede ser económica, humanitaria, de afecto… pero también la intención de ayudar ya es ser solidario. La acción solidaria es tal si “no se espera recibir nada a cambio” (@emprendescl), es decir, se realiza sin interés alguno. Por otra parte, muchas de las respuestas resaltan que ser solidario es una satisfacción personal: “cuando entregás algo, material o sentimental, te sientes bien” (@agustinasocial).
Pero ante todo, la solidaridad es un acto social “que se debe fomentar para su desarrollo” (@DiegoMorello). En ese acto, la persona solidaria acude a un prójimo, a un “otro” (Silvia Malsam), entendiendo sus necesidades, de cualquier tipo, económicas, afectivas, etc. (@LauchaDesign); e intentando pasar de la “intención” a la “acción” de cualquier forma con el objetivo de cubrir esa necesidad. Un concepto destacado por varias de las respuestas de nuestros amigos es el de “empatía”. Como nos dice Silvia Malsam, “es ‘estar’ para el otro, comprenderlo en su necesidad y acudir a él. Empatía sería una buena palabra”. Viviana Golati, agrega que estas acciones incluyen desde las más pequeñas y cotidianas, como “dar el asiento del colectivo a otro”. Todos, son gestos (aún si pequeños) que contribuyen a conformar una “sociedad de la solidaridad”.
En este sentido, las organizaciones sin fines de lucro, tenemos la función de lograr un trabajo en red, y la tarea de “vincular personas”. @RosSolidaria propone pensar la solidaridad como un “estilo de vida” e invita a “hacerlo propio”. Otro usuario, Daniel Gómez, reflexiona que “es tan grande el poder de la solidaridad que, cuando la ponemos en práctica, nos hacemos inmensamente fuertes”.
Para finalizar, proponemos las palabras del escritor argentino Hamlet Lima Quintana, que resume en estos renglones la capacidad transformadora de las acciones de la gente solidaria.
“Hay gente que con solo decir una palabra, enciende la ilusión y los rosales; que con solo sonreír, entre los ojos, nos invitan a viajar por otras zonas, y nos hacen recorrer toda la magia.
Hay gente que con solo dar la mano rompe la soledad, pone la mesa, sirve el puchero, coloca guirnaldas. Que con solo empuñar una guitarra hace una sinfonía de entrecasa.
Hay gente que con solo abrir la boca llega hasta los confines del alma, alimenta una flor, inventa sueños, hace cantar al vino en las tinajas, y se queda después como si nada.
Y uno se va de novio con la Vida, desterrando una muerte solitaria, pues sabe que a la vuelta de la esquina hay gente, que es así... tan necesaria”.
Y uno se va de novio con la Vida, desterrando una muerte solitaria, pues sabe que a la vuelta de la esquina hay gente, que es así... tan necesaria”.
por Clara Trillini
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