Tiene 9 o 10 años, no se.
Se llama
Franco, como franca se le muestra la vida: concreta, directa, sin medias
tintas.
Yo en un bar pensando en mis problemas, dejando a mi mente
volar.
Él trabajando, intentando llevarse una moneda de cada mesa a la que se
acerca.
Recibe mucha indiferencia, un montón de "no" como únicas respuestas.
Casi nadie repara que es
tan solo un niño y que a esa edad en la que exclusivamente debería recibir, solo le
queda salir a pedir.
Su historia la cuenta simple, él no sabe de glamour ni de
amarillismo (ni tampoco es necesario).
Vive como le dicen tiene que
vivir.
Su mamá está en el hospital, baleada: "es que quedo en el medio de
un tiroteo y con una bala en el pulmón, pero ya esta saliendo”….-
exclama "está mejor" y sus ojos se iluminan. ….”mi papa salio un día
a buscar trabajo y no volvió mas, con mi hermano trabajamos pa’ juntar pa´
la comida...”
y se aleja sonriendo, que mas da…..
por Carina Piovano
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