Campañas PURA VIDA |
AGOSTO: “Niños Felices”
En agosto, el “mes
de los niños”, Proyecto Pura Vida decidió lanzar “Niños
Felices” , una campaña de reflexión que invita a preguntarnos
cuáles son las necesidades no materiales, pero a su vez
fundamentales que requieren los más pequeños. De lo que podamos
darles desde niños, dependerá su proyección como adulto.
La soberanía del mercado
nos ha impuesto un específico Día del Niño, donde además,
lo único que podemos regalarles a ellos (sean hijos, sobrinos,
nietos…) son obsequios materiales: los juguetes más novedosos,
ropa de moda, dinero o muchas golosinas. ¿Pero es realmente eso lo
que ellos nos están pidiendo?
Amor, dedicación y
ejemplo. Ésos son los tres pilares esenciales que desde Pura
Vida se propone para reflexionar acerca de las necesidades que
debemos satisfacer a los niños, durante todos los días del año,
tomando conciencia que el desarrollo debe ser sostenido y la
contención, continua.
Lo primero es el amor.
Desde el amor sólo pueden brotar buenas intenciones de ayudar y
sostener a los niños en su crecimiento. Por eso la principal
invitación de Pura Vida en esta campaña fue simplemente a
“amarlos”. Y hacemos foco en que esto, afortunadamente, no
depende del dinero. Los juguetes, por más atractivos o costosos que
sean, o la ropa infantil de última moda por más etiqueta de marca
internacional que porte, no logrará completar la felicidad del niño,
ni llegará a sentirse así pleno, colmado de cariño.
Del amor, se desprenden
la dedicación y el ejemplo. La infancia está marcada con las
imágenes que, desde pequeños, vamos formando del “mundo adulto”
en base a lo que vemos a nuestro alrededor, en nuestro entorno. Los
niños aprenden e imitan a los adultos, eso es indiscutible. Y por
eso, precisamente, cada uno de estos tres pilares esenciales para
regalar a nuestros niños, son semillas que sembramos hoy, y que
germinarán dentro de unos años, quizás décadas, cuando los que
hoy son pequeños se transformen en adultos, y recuerden entonces
todo aquello que, al ser niños, vieron y tomaron de su alrededor.
Un niño sin amor, no
podrá seguramente desarrollarse como un adulto sano; si lo que falta
en la niñez es dedicación, de adulto no se verá suficientemente
estimulado y sus capacidades se verán limitadas; si el niño no
recibe de los adultos de su entorno un buen ejemplo, copiará de
ellos ese modelo y será el que adopte como referencia para sus
comportamientos, actitudes y acciones cuando adulto.
Para finalizar, ésta es
una frase de Nelson Mandela, que ilustra de manera célebre la
importancia de reflexionar acerca de qué es lo que nuestros niños
reclaman y qué en cambio es lo que reciben realmente.
“No puede haber
una revelación más intensa del alma de una sociedad que la forma en
la que trata a sus niños”
por Clara Trillini
No hay comentarios:
Publicar un comentario