#NiUnaMenos
¿De qué hablamos cuando decimos que no es un "feliz
día"? Hoy escribo porque no siento que sea un día para celebrar, y no es
solo importante sino urgente entender por qué.
De qué nos serviría a las mujeres que hoy nos digan
"feliz día", si tenemos que luchar constantemente contra la
desigualdad de oportunidades y las múltiples violencias que nos atraviesan. De
que me sirve un "feliz día", si no solo tengo que luchar si no que lo
tengo que hacer gritando, fuerte y bien claro, porque a pesar de todas las
pruebas todavía tengo que aguantar que me tilden de exagerada.
Las mujeres pensamos cómo vestirnos antes de salir a la
calle dependiendo a qué hora vamos a volver. Nos avisamos entre nosotras dónde
estamos y si llegamos bien, porque existe la posibilidad de que no lleguemos.
Prendemos la televisión y tenemos que ver cómo nos enseñan a ocultar la panza,
la celulitis o la grasa, porque es lo más normal que existe pero lo tenemos que
tapar. 1 de cada 3 mujeres fue o será abusada a lo largo de su vida. Pero hoy
nos desean feliz día.
El 75% de las tareas domésticas, todavía, es realizada por
las mujeres. La brecha salarial existe y sigue vigente en múltiples trabajos.
En las clases sociales más bajas las mujeres no estudian, porque el deber son
las tareas de cuidado: hijos, hermanos, padres o abuelos. Las mujeres ocupando
cargos directivos o presidenciales son casos excepcionales, pero en las
universidades somos mayoría. Hay falta de oportunidades, y si las conseguimos,
lo tenemos que hacer nadando contra corriente porque el mundo todavía nos
quiere en silencio.
Durante 2019 hubo 327 femicidios, que equivalen a una
mujer asesinada en manos de un varón cada 27 horas. Ese varón, en la mayoría de
los casos proviene del círculo íntimo de la mujer, y eso es un dato
fundamental, porque ilustra perfectamente que no son casos aislados sino es
todo un sistema patriarcal, machista y violento. Este año, se murieron 63
mujeres en manos de un varón violento, y siendo 8 de marzo, significa que hubo
más femicidios que días. Hubo más femicidios que días.
Imaginemos por un segundo, que cualquier persona de otra
categoría social fuera asesinada cada 23 horas. Imaginemos el caos social,
mediático y político que podría haberse generado si en lo que va del 2020 se
hubieran hallado asesinadas 63 personas que compartan una característica. Sin
embargo, si es una mujer no nos alarmamos. No hay ninguna política pública que
combata el hecho de que hay una mujer asesinada por día.
Entonces, ¿por qué hoy tendría que aceptar flores y
felicitaciones si en realidad tengo suerte de estar viva? Con el corazón
hirviendo y un nudo en el pecho escribo que no siento que el 8 de marzo sea mi
día, siento que es el día de las mujeres que no están.
Por Nati Stanchi para Proyecto Pura Vida
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