#LeyJustina
El 3 de agosto del 2018 nuestro país vivió un cambio
drástico en lo que respecta a la salud y a la vida. Desde ese día en adelante,
todos los mayores de 18 años se convierten automáticamente en donantes al
momento de su muerte, salvo que en vida hubieran expresado su voluntad
contraria. Así lo dispuso la nueva Ley 27.447 de Órganos, Tejidos y Células.
Pero casi nadie conoce a esta ley por su número…los números
se nos olvidan fácilmente a la mayoría. A la ley la conocemos como “La Ley
Justina”, por la niña argentina que la impulsó: Justina Lo Cane. Y a ella será
imposible olvidarla.
Justina tenía doce años cuando entró en la lista de espera
del INCUCAI (Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante) para recibir un trasplante de corazón. Durante esa eterna espera en
el Hospital Favaloro, inició junto a su familia una campaña de concientización
sobre la importancia de donar órganos. La misma se llamó "Multiplicate X
7", en referencia a la cantidad de vidas estimadas que puede salvar cada donante
de órganos y tejidos.
El corazón nunca llegó y Justina murió en noviembre de 2017.
Sin embargo, sus padres juntaron fuerzas y continuaron con la campaña,
persiguiendo el objetivo de que la donación de órganos se volviera obligatoria
por ley.
Y lo lograron. Después de mucho trabajo y tras haber sido
aprobada en julio de 2018, la normativa legal fue reglamentada el 4 de enero de
este año, mostrando con cifras claras y contundentes cómo se superó ampliamente
la marca histórica de donantes y trasplantes en lo que va del año. Como afirma
el INCUCAI, con respecto al primer trimestre de 2018, la donación de órganos
creció un 62% y en los primeros tres meses de 2019 se realizaron 212 procesos
de donación, permitiendo que 423 pacientes en lista de espera recibieran un
trasplante. Asimismo, se concretaron 343 procesos de donación de córneas por lo
cual las cifras alcanzadas resultan verdaderamente alentadoras.
En cuanto al proceso de la donación, afirman que el mismo
depende de las características del fallecimiento: “Llegado el momento, los
médicos determinan cuales son los órganos y/o tejidos aptos para trasplante.
Para poder donar órganos, la persona debe morir en la terapia intensiva de un
hospital. Sólo así puede mantenerse el cuerpo artificialmente desde el momento
del fallecimiento hasta que se produce la extracción de los órganos. En el caso
de los tejidos, no es necesario que la muerte se produzca en una terapia
intensiva.” Para acceder a información más detallada y/o para registrar la voluntad de manera digital, hacer clik aquí.
Este 30 de mayo y como todos los años, conmemoramos como
país el Día Nacional de la Donación de Órganos y Tejidos. Pero, ¿qué significa
esto? Desde Proyecto Pura Vida queremos aprovechar este mes no
sólo para rendir homenaje a la valentía de Justina y a la fortaleza de su
familia, sino también para invitar a reflexionar en familia sobre
este tema. A imaginar y construir un país donde sean cada vez menos las
personas que pasan por el dolor de morir esperando un órgano que aunque existe,
nunca llega. A imaginar y construir un país con más héroes y heroínas que desde
el anonimato, salvan vidas.
Por Carolina Arriagada para Proyecto Pura Vida
Totalmente de acuerdo con la ley. Ya era dadora de antes. Al menos la muerte de Justina tuvo un sentido
ResponderEliminarConmovedor homenaje a Justina!!!
ResponderEliminarColaboro con Pura vida pero nunca me habia metido en la pag. Me parece conmovedora la historia de Justina y valiente la decision de sus padres de volver lucha el dolor de perder una hija. Gracias
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