jueves, 4 de abril de 2019

Juegos que Forman Personas

Plazas Inclusivas


Además de desarrollar la inteligencia emocional y de fomentar la confianza y la autonomía, el juego es principalmente una actividad social de comunicación, a través de la cual descubrimos nuestro entorno. Por lo tanto nos enseña no sólo a utilizar el propio cuerpo sino también a reconocer y a aceptar a los demás. Y es ahí donde me detengo, porque toma entonces un papel fundamental y no meramente lúdico. Se torna una herramienta integradora no sólo para el desarrollo sino también para la inclusión.

Para quienes no están en tema, las plazas inclusivas son aquellas que tienen juegos para todos, hechos con material de matricería y un sistema especial para que nadie se lastime. El objetivo es que se convierta en un espacio público de verdad, compartido por todos los chicos que quieran jugar, más allá de sus capacidades.

Actualmente, en la Ciudad de Buenos Aires, las Plazas Inclusivas están en manos de Espacios Verdes, dentro del Ministerio de Ambiente y Espacio Público. Juan Manuel Angelini, Jefe de Gabinete de la Subsecretaría de Gestión Comunal, nos comenta que la Ciudad de Buenos Aires, al día de la fecha, cuenta con más de ochenta espacios verdes con patios de juegos inclusivos. “En el transcurso del 2018, se materializó la puesta en valor de los existentes y se puso en marcha la instalación de estos juegos en sesenta y siete plazas y parques más”, afirma.

Gentileza: Espacios Verdes
Pero que una plaza sea inclusiva no se refiere únicamente a sus juegos sino también a sus vías de circulación. “Entre los juegos se encuentran mangrullos, hamacas, paneles tipo ábaco y calesitas, que se combinan con los patios de juegos full” nos dice Juan Manuel.

Por su parte, el Coordinador General del Centro Municipal de Inclusión para personas con Discapacidad en la Ciudad de Buenos Aires, nos explica que para que la plaza sea efectivamente “inclusiva” debe seguir las normas del IRAM (Instituto Argentino de Normalización y Certificación), que determinan el formato de los juegos: “Tienen que ser súper resistentes, tener contenciones para los chicos que no pueden sostener la columna y las sujeciones y los cinturones deben ser especiales. Además tienen que ser lo más estándar posible para que todos los puedan usar, más allá de que tengan o no tengan discapacidad” afirma.

El futuro son los chicos, de eso no hay ninguna duda. Si apuntamos a una sociedad donde la integración, la igualdad de oportunidades y el respeto por la diversidad sean moneda corriente, empecemos por presentarles a ellos una realidad donde estén las condiciones dadas para que eso efectivamente exista. Que lo vean en la escuela, en la calle, en las plazas. Y que lo vean cada vez más, hasta que un día cuando lleguen a una plaza y no haya juegos inclusivos, se pregunten dónde están.

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NOTA: Hacé click acá para leer la entrevista completa a Ricardo Gross, Coordinador de "Una Mirada Distinta", Centro Municipal para la Inclusión de las Personas con Discapacidad de San Isidro – Gran Buenos Aires.


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