"La violencia engendra violencia, como se sabe; pero también engendra ganancias para la industria de la violencia, que la vende como espectáculo y la convierte en objeto de consumo" Eduardo Galeano
Hoy en día escuchamos hablar mucho sobre la palabra violencia, la cual según el diccionario es el " uso de la fuerza para conseguir un fin, especialmente para dominar a alguien o imponer algo". La violencia es un método que la sociedad ya ha tomado como propio que como dice la definición se utiliza con un fin en particular. La violencia ha tomado un carácter sumamente llamativo en muchas sociedades, como la nuestra. Nos hemos acostumbrado a vivir en una comunidad que acepta como algo normal la utilización de la fuerza, o violencia verbal, en distintos aspectos de nuestra rutina.
¿A qué punto hemos llegado a aceptar lo inaceptable?, que algo se haya convertido en costumbre no significa que nosotros debamos acceder a hacer lo mismo. La educación es un punto clave en cuestiones de violencia. Un pueblo violento, es un pueblo que aún no se ha desarrollado hacia el futuro. La educación simboliza el crecimiento de las sociedades desde las familias, como el colegio y las relaciones externas. Cada día que pasa nos movemos en un mundo que se ha vuelto intolerable, cada día bancamos menos cosas, pero ¿qué hacemos nosotros para mejorar esto?.
Rodrigo Guerrero, epidemiólogo de origen colombiano, hace unos años atrás recibió un premio por haber tomado a la violencia como una problemática de salud pública, fue quien mostró un punto llamativo en cuestiones de la problemática. Guerrero declaraba que 'lo que se asocia con la violencia es la desigualdad social. Los países que tienen muchas desigualdades generan mayor violencia. El mejor ejemplo es Estados Unidos. De todos los países desarrollados económicamente, es el más desigual y, el más violento'.
La desigualdad, como dice Guerrero, es una de las grandes problemáticas a nivel mundial que en consecuencia generan violencia. La desigualdad es parte de todas las sociedades mundiales, la cuestión es ¿qué hacemos para detener la connotación negativa que tiene aquella problemática?.
La violencia se ha asentado en nuestro mundo, en nuestra rutina. Deberíamos comenzar a pensarnos como sociedad y qué queremos de nosotros para cambiar de a poco a la misma y qué necesitamos de los demás para comenzar a crear cierta concientización social.
Por María Eugenia Bamonte para Proyecto Pura Vida
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