jueves, 5 de junio de 2014

Salud y Medio Ambiente: Una Fundación que Recicla la Vida (Parte 1)

Desde hace ya 15 años, los programas de reciclado de papel, tapitas y llaves que lleva adelante la Fundación Garrahan ayudan al cuidado de los niños de todo el país que se acercan al Hospital de Pediatría SAMIC Prof. Dr. Juan P. Garrahan –público, gratuito y de alta complejidad- buscando recuperar su salud.

Los objetivos básicos de estos programas son 4: 

  • Obtener recursos económicos que se derivan al desarrollo del hospital.
  • Contribuir a la protección del medio ambiente. 
  • Estructurar proyectos solidarios que cuenten con el protagonismo de toda la sociedad civil. 
  • Alentar la formación de alianzas estratégicas entre instituciones y empresas que permitan crear expectativas superadoras.

Cada uno de estos objetivos se encarna en tareas específicas, en eventos, en proyectos. Todo un quehacer cotidiano destinado al cuidado de la niñez, del medioambiente… en definitiva, de la vida. Desde Proyecto Pura Vida (PPV) quisimos aventurarnos y conocer un poco más sobre el trabajo de la Fundación Garrahan y para ello entrevistamos a la Lic. Patricia Gavilán (PG), coordinadora de los programas de reciclado.

Recordando los comienzos

PPV: ¿Cómo surgió en Uds. la idea de reciclar?
PG: El programa de reciclado de papel surgió hace ya 15 años. En ese entonces, las formas de recaudación de fondos se basaban en donaciones pero nos pasaba que, quizás, no todos los meses contábamos con esa donación o con una colaboración especial de alguna empresa o particular. Este programa permitió que la fundación contara con el ingreso de una suma de dinero más o menos fija, igual y constante. Pero, obviamente, cuando comenzamos con el programa este ingreso era mínimo. 

PPV: ¿Cuál fue el puntapié inicial del programa?
PG: Concretamente, una persona que trabajaba en una recortera nos sugirió que les pidiéramos papel a las empresas con las que teníamos contacto. Y fue una buena idea porque no era necesario, en un primer momento, invertir dinero; pero después sí, por supuesto, para que el programa pudiera crecer. 

PPV: ¿Cómo fueron los primeros pasos del programa? 
PG: Los primeros 6 meses fueron de prueba porque, cada mes, recibíamos un monto fijo por todo el papel que juntábamos, me acuerdo que en ese momento eran $ 2000. Pero después nos topamos con la realidad porque comenzaron a pagarnos solamente por los kilos que lográbamos acopiar. Yo siempre digo que lo hicimos “vivir” porque la verdad es que fue mucho trabajo el que desarrollamos, incluso fuimos modificando paso a paso las formas de gestionarlo. Por ejemplo, tuvimos que empezar a hacer nosotros mismos más tareas como vender el papel directamente a Papelera Del Plata, con quienes seguimos trabajando hasta hoy. 
También empezamos a retirar el papel de las empresas de forma directa, lo clasificamos según las distintas calidades, alquilamos un depósito, contratamos gente. Hoy contamos con 55 personas trabajando para el programa entre administrativos, choferes, ayudantes de choferes, clasificadores, operarios. O sea que también estamos brindando 55 puestos de trabajo, que no es poca cosa. De a poco fuimos creciendo y después, en medio de todo esto, surgió el programa de reciclado de tapitas en 2006 y en 2008 sumamos el de llaves de bronce. Así fue creciendo el programa de reciclado de papel que creemos fue una primera instancia para que la gente entienda, y sobre todo los chicos en los colegios entendieran qué era reciclar, por qué era importante separar estos residuos del resto.

(Leer la segunda parte de la entrevista acá)

Por Viviana Zichert



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