sábado, 23 de agosto de 2014

Reflexiones desde La Ciudad de la Furia

En una de esas caminatas diarias observé por primera vez a este chico que no solo dibujaba sino que me envolvió en su magia, alegró mi día. 

Dijo Einstein  “hay dos formas de ver la vida; una es creer que no existen los milagros, la otra es creer que todo es un milagro”.  Le llamo Magia a caer en cuenta que lo que tienes en tu entorno es simplemente perfecto, que aunque no tengas ojos de turista después de vivir una vida entera acá; contemplas música, observas olores, las calles y milongas en Buenos Aires te despiertan los sentidos; que aunque el laburo sea complejo y el tráfico intente acorralarte, siempre habrá una buena razón para apreciar de una manera peculiar esta sinestesia.


Se cree que los milagros suceden rara vez y esperamos por ellos tiempo indeterminado sin darnos cuenta que la verdadera magia está cuando impactas a alguien con pequeñas acciones y la contagias con tu carisma; existen millones de personas en el mundo y jamás sabrás a ciencia cierta a cuantas puedes impresionar con tan solo un “Hola”.

Te invito a que observes despacio tu alrededor, seguro vas a ver a alguien, asi como yo me crucé con este joven. Vas a observar hermosos detalles en sus acciones; probablemente él ni siquiera esté consciente de lo que su talento despertó en mí. Es por eso que debemos estar atentos, valorarnos e intentar llenar de magia el día alguien con tan solo una sonrisa; un buenos días…  ¡Apreciemos la vida!

Por Fiorella Di Fiore para Proyecto Pura Vida

2 comentarios:

  1. COMPARTO CADA LETRA...CADA PALABRA....SABIDURIA VIVA.....SAL Y LUZ....dijo JESUS.......USTEDES LO SON!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
    .....GRACIAS A DIOS ....HOY PUEDO SABER Y VER LO QUE HACEN......LA MIES ES MUCHA...GRACIAS BELLAS PERSONAS!!!!!!!!!!!!!!

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  2. Que cierto! andamos tan metidos en nuestras actividades diarias que no nos ponemos a apreciar los pequeños regalos que tenemos casa día frente a nuestros ojos.Cuánto que nos queda por agradecer y valorar lo que somos. Hermosa reflexión.

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